jueves, 31 de marzo de 2011

Clasificación de los pueblos Tehuelches, según Rodolfo Casamiquela

El antropólogo argentino Rodolfo Camiquela, revisó en su libro de 1965 las clasificaciones etnográficas que existían hasta entonces sobre los Tehuelches, iniciando un camino más sólido hacia una interpretación definitiva del panorama etnológico de la Patagonia y área septentrional adyacente.

Según Casamiquela, se distinguían varios grupos y sub-grupos de Tehuelches:
  1. Tehuelches insulares: Los onas o selknam y los manekenk o haush en Tierra del Fuego
  2. Tehuelches continentales:
    • Tehuelches meridionales:
      • Tehuelches meridionales australes (aónik'enk, patagones o chewelches): desde el estrecho de Magallanes al río Santa Cruz. De lengua aonek'o 'a'jen
      • Tehuelches meridionales boreales (mech'arn): desde el río Santa Cruz al rio Chubut. De lengua teushen (téwsün). Absorbidos por sus vecinos del sur y por los mapuches.
    • Tehuelches septentrionales:
      • Tehuelches septentrionales australes (günün a künna: "gente por excelencia", son los pampas, puelches o serranos): desde los ríos Negro y Limay hasta el río Chubut por el sur, y el sur de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Santa Fe y sudeste de La Pampa. De lengua gününa iájech. Resistieron el avance mapuche hasta ser absorbidos. De ellos eran un subgrupo los chüwach a künna ("gente del borde de la cordillera").
      • Tehuelches septentrionales boreales: pertenecían a este grupo los querandíes y los puelches del norte del Neuquén. Los querandíes se hallaban, al momento de la llegada de los españoles, en la región pampeana desde el Rio de La Plata a Mendoza, incluyendo el sur de Córdoba y de San Luis. De lengua querandí.
Según esta clasificación, a la llegada de los españoles, más de la mitad del actual territorio argentino estaba habitado por alguno de estos grupos Tehuelches. ¿Queda alguna duda que los argentinos somos Tehuelches?, o ¿al menos tenemos una gran influencia histórica de parte de nuestros antepasados originarios?

Ramón Lista, fue jefe de comisiones exploradoras, investigador, docente y funcionario del Estado Nacional, siendo el primer explorador criollo en la costa oriental de Tierra del Fuego. Navegó por el rio Santa Cruz, exploró las nacientes del rio Chico y en 884 hizo un viaje a caballo de 3.500 km en el cual daba cuenta de importantes datos geográficos y etnológicos de la Patagonia austral. Ramón Lista nació en Buenos Aires en 1856 y falleció en la selva chaqueña en 1898. Sus viajes están relatados en 41 trabajos escritos, en los que aborda la geografía, la lingüística, la antropología y la etnografía. Fue gobernador de Santa Cruz entre 1887 y 1892.

Del trabajo "Los indios Tehuelches, una raza que desaparece", de Ramón Lista extraemos el siguiente párrafo:

La hora postrimera de un pueblo, ya sea civilizado o salvaje, reviste siempre un carácter de extrema solemnidad. Tiene la amargura de todas las catástrofes de la Historia, es la tragedia siempre nueva de las Razas. Un día un viajero se detiene al borde del más grande de los rios de América. A su margen se halla una choza y en ésta un anciano que acaricia un loro. "Cuando yo y este pájaro hayamos muerto, ya nadie volverá a hablar nuestra lengua", balbucea tristemente el anciano. El cuadro no puede ser más melancólico, ni más amarga la frase.

Pensemos en esta reflexión sencilla de Ramón Lista, escrita hace más de cien años, cuando todavía quizás se podía hacer un intento por salvar a los últimos tehuelches puros que aún vivían y proyectémonos a nuestra época, o más aún, dentro de otros cien años. Es terrorífico pensar cuántos otros pueblos desaparecerán del planeta en nombre de una civilización tan bárbara como la nuestra.

martes, 29 de marzo de 2011

Entrevista a Alejandro Aguado, escritor, dibujante y fotógrafo patagónico

Hace varios años encontré en un blog llamado Patagonia, editado por El Guanaco Volador, un documento en el que se le hace una entrevista a Alejandro Aguado, escritor, dibujante y fotógrafo patagónico, nacido en Comodoro Rivadavia en 1972. Aguado fué un gran impulsor del historietismo patagónico y quienes estén interesados en su obra pueden visitarlo en su blog principal : http://www.historieteca.com.ar/Wallpapers/aguadofondos.htm.

El siguiente texto es una parte de la entrevista publicada por El Guanaco Volador, y en él, Alejandro Aguado dá una opinión interesante acerca de los Tehuelches. La entrevista fue publicada en el blog con fecha 7 de Mayo de 2006 y está referida a su libro "El Viejo Oeste de la Patagonia"

Pregunta: En su libro Alejandro nos habla de los últimos caciques Tehuelches ¿Que opinas de lo ocurrido con las etnias originarias de Patagonia?, ¿Cómo está la reservación en el Chalía?

Respuesta: Hasta la llamada “Conquista del Desierto” (1879-1885) y la Pacificación de Araucanía en Chile, se podría decir que Patagonia era un territorio independiente de Chile y Argentina, gobernado por varias naciones indígenas. Recién tras las campañas militares ambos países pasaron a tener cierto control efectivo de Patagonia. Hasta entonces sólo habían existido en Patagonia tres pequeños enclaves argentinos (Carmen de Patagones cerca de la boca del río Negro, la colonia galesa del valle inferior del río Chubut y la factoría del marino argentino Luis Piedra Buena en isla Pavón, en el río santa Cruz) y uno chileno (Fuerte Bulnes y luego Punta Arenas en el estrecho de Magallanes), que para subsistir en parte necesitaban de lo que les proveían los indígenas por medio del comercio.

El pueblo originario de la actual Patagonia argentina es el tehuelche, los que según datos oficiales del 2004, son 4.300 de primera generación, distribuidos mayoritariamente en el sur de Chubut y Santa Cruz. Los mapuches de Argentina, descendientes de varios pueblos que originalmente tenían poco y nada que ver con esa identidad actual (pehuenches, manzaneros, ranqueles, salineros y parte de tehuelches) suman 76 mil. Parte de los tehuelches del norte de Patagonia hoy se dicen mapuches. Es que mapuche sería algo así como ser parte de los pueblos originarios de Patagonia, en contraposición a la sociedad nacional. Es un tema muy complejo y espinoso.

Los tehuelches están presentes, y aunque parezcan totalmente asimilados, conservan sus costumbres y una de sus tres lenguas. Los hoy llamados tehuelches en realidad eran cuatro pueblos culturalmente similares que hablaban tres lenguas emparentadas. Se caracterizaron por tener buena relación con el occidental, pero siempre fueron y son muy cerrados en cuanto a dar a conocer sus costumbres y ritos, para poder preservarlas. Cuando uno logra ser aceptado, penetra en un mundo fascinante. La mayor parte reside en el ámbito urbano, aunque los investigadores siempre los buscan en el rural. No quieren mucho a los investigadores de las Academias, porque según dicen, los van a ver y después publican lo que quieren.

A mí me ayudó para que me abrieran sus puertas, el enterarme de casualidad durante una de mis tantas investigaciones, que por vía de mi bisabuelo materno, desciendo de un importante cacique tehuelche. Mi bisabuelo materno, un gallego de Pontevedra, se casó con una nieta o sobrina del mismo. A partir del cacique estoy lejanamente emparentado con varios de los principales linajes tehuelches, lo que en parte me ayudó para ser aceptado, pero también a partir de que comprobaron que mi interés en ellos era real y respetuoso. Un estudio genético realizado recientemente en Argentina, descubrió que el 56% de los argentinos tenemos sangre indígena de forma directa e indirecta. Más de un rubio de ojos celestes esconde sangre indígena.

Hoy en día los tehuelches siguen presentes, aunque se crea lo contrario, y es un error afirmar lo que tanto se afirma –yo lo he cometido-, como: “el último tehuelche”, “el último cacique”, “los tehuelches fueron...”, “los tehuelches habitaban...”, etc., etc. La gran mayoría de ellos residen en los pueblos y ciudades, sobre todo en el sur de Chubut y Santa Cruz. En el ámbito rural residen mayoritariamente ancianos inmersos en una cruel pobreza material. Históricamente fueron y son víctimas de todo tipo de atropellos. Si bien hoy en día la situación se está revirtiendo, ello se debe a sus propias gestiones, de su movilización, realizada en conjunto con los mapuches. Sus logros como pueblos originarios hoy en día resultan bastante significativos, pero todavía falta un largo camino por recorrer. Los tehuelches dicen que su Nación se llama Aonikenk (“gente del sur”) y que comprende la mitad de Chubut y todo Santa Cruz.

La Reserva tehuelche del Chalía se está “mapuchizando” en su cultura, su gente está pobre y envejecida y de las 60 mil hectáreas originales, conservan 32 mil. Cerca existe otra reserva, la de Pastos Blancos-Loma Redonda, más pequeña también por obra de algunos vecinos e intrusos. En la zona además existieron otras cuatro reservas tehuelches y mapuches y una colonia, pero desaparecieron. La historia de cada una de ellas –hasta entonces inéditas- y de sus caciques, la reconstruyo en detalle en el libro “La colonización del oeste de la Patagonia central...”.

domingo, 27 de marzo de 2011

Vida entre los Patagones (George Chaworth Musters)


Uno de los personajes que tuvo un contacto muy íntimo con los Tehuelches, fue el marino y explorador inglés George Chaworth Musters, quien recorrió la Patagonia en compañía de un grupo de tehuelches entre 1869 y 1870. Como resultado de las experiencias vividas en ese viaje, Musters publicó el libro "At home with the Patagonians. A year's wanderings over untrodden ground from the straits of Magellan to the Rio Negro" (Vida entre los Patagones. Un año de excursiones por tierras frecuentadas desde el estrecho de Magallanes hasta el Río Negro).

Sin lugar a dudas, la mirada del viajero Musters se encuadra dentro de la concepción del mundo vista desde el corazón del imperio británico, y no podemos dejar de lado que la experiencia de Musters, igual que las de Livingstone y Stanley en Africa, son una forma más de la búsqueda inglesa por conquistar territorios y pueblos. Sin embargo, esta obra de Musters es un documento vivo muy interesante para entender cómo vivían nuestros antepasados tehuelches. Es una obra que recomiendo, si uno sabe ponerle el filtro histórico adecuado y quedarse con la parte sabrosa del relato.

La versión que tengo en mi poder es la de la colección Dimensión Argentina de Ediciones Solar, analizada y comentada por Raúl Rey Balmaceda, a partir del trabajo realizado con rigor científico siguiendo el itinerario de Musters, para después presentar el resultado de su investigación como tesis doctoral a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

sábado, 26 de marzo de 2011

Lectura recomendada: Las Vidas de Pati, en la toldería Tehuelche del Río Pinturas y el después Es una obra extraordinaria de Ana Aguerre, publicada por la Universidad de Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras en el año 2000, que narra la desesperada huída hacia el sur de una familia de tehuelches, que quería ejercer su derecho a vivir de acuerdo con las tradiciones heredadas de sus mayores. Este libro lo conseguí en la Librería de Avila (antíguamente Librería del Colegio, la más antígua que queda en pié en Buenos Aires), que está en la esquina de Bolívar y Alsina, a media cuadra del Nacional Buenos Aires. No tengo idea si aún lo tienen disponible o si está agotado. En todo caso seguramente pueden llamar a la librería y preguntar: http://www.libreriadeavila.servisur.com/

Soy Tewelche

Dicen que los argentinos descendemos de los barcos. Una metáfora dedicada a la inmigración masiva de europeos a fines del siglo XIX y comienzos del XX. Es obvio que esta frase tiene una parte de verdad. Me es imposible negar que 3 de mis 4 abuelos eran europeos (dos españoles y una eslovena). Sin embargo esto fue posible porque antes, mucho antes que existiera una bandera celeste y blanca. Muchísimo más antes que existieran los grandes barcos que trajeron a estos inmigrantes. Demasiadamente más antes siquiera que fueran inventados los motores y el método para utilizar los combustibles que permiten que esos motores funcionen, este suelo estaba poblado por otros grupos que fueron nuestros antepasados nativos. Entre ellos el pueblo Tehuelche (Chewel Che : gente bravía), Tewelche ó Aonek'enk. Los españoles tomaron contacto con este pueblo durante el viaje de Hernando de Magallanes, cuando los vieron por primera vez en la bahía de San Julián, hoy provincia de Santa Cruz, y los llamaron Patagones, por los motivos que ustedes ya saben. Cuando me puse a pensar que nombre darle a mi blog, docenas de palabras de nuestro rico castellano surgieron a mi mente, incluso, no puedo negarlo, algunas derivadas del inglés. Defecto de la informática, tal vez. Sin embargo, de pronto, una luz comenzó a brillar en el fondo del alma, trayendo a flor de piel este nombre, Soy Tewelche, no porque realmente me sienta como tal (mucha sangre europea corre por mis venas y arterias), sino porque me hubiera gustado serlo. Poder hablar con un tehuelche, estrechar su mano, tenerlo aqui a nuestro lado. Así como están los europeos, coreanos, chinos. ¿Porqué no tenemos a los tehuelches aqui junto a nosotros? Pecado original que la Humanidad seguirá pagando por siempre. Un genocidio más, absurdo, injustificado, del que será muy difícil recuperarse. Yo, por mi lado, simplemente trataré de redimir la culpa de esos 3/4 de sangre europea que me late, diciendo a partir de ahora, Soy Tewuelche.